12/03/19 -- CUARTO TALLER INTEGRADOR DE LA ASIGNATURA
CUARTO TALLER INTEGRADOR DE LA ASIGNATURA
Este
encuentro presencial, realizado el día 12 de Marzo de 2019, tuvo como eje de
discusión todas las habilidades para la vida, haciendo énfasis en el tema de
resolución de problemas y conflictos. A continuación, entonces, mencionaré los
aspectos de la clase que me llamaron la atención y las reflexiones que me dejó
dicho taller para mi vida cotidiana, ¡así que sean bienvenidos de nuevo a
este blog estilo bitácora!
Hablemos
un rato…
Y llegó
nuevamente el día de la clase. El tema a tratar era la importancia que tiene
para nuestra existencia el saber cómo solucionar, de una manera efectiva y sencilla,
los diferentes problemas y conflictos que surgen en la cotidianidad. Me
sorprendí muchísimo cuando la profesora Delia nos comunicó cuál era la
diferencia, desde la perspectiva del curso, de los conceptos de “problema” y
“conflicto”.
Según lo
que le entendí a la profesora, un conflicto surge cuando tenemos que elegir
entre dos opciones, las cuales son muy similares y significativas para resolver
una situación determinada. De ahí, que resulte muy conflictivo saber elegir la mejor alternativa que se ajuste a nuestro contexto
particular. Por el contrario, el concepto de problema hace referencia a un
asunto específico que requiere de una solución lo más pronto posible.
En un
documento que nos facilitó la profesora, pude leer, entre otras cosas, que para
ponerle punto final a un conflicto o problema, es de vital importancia utilizar
dos claves o parámetros generales: uno tiene que ver con la manera en la cual
asumimos nuestras discusiones, jugando aquí un papel fundamental el grado de
responsabilidad que tenemos frente a dichas controversias; y en segundo lugar, es
necesario apelar a la empatía; esto es, tratar de comprender el punto de vista
del otro sujeto, ya que solo haciendo lo anterior nos damos cuenta el por qué se
actúa de una determinada forma, permitiendo reconocer la existencia del
problema que nos afecta en el momento.
En la
clase, la profesora dividió a los estudiantes en dos equipos de trabajo, los
cuales tenían que representar una situación problemática determinada, pero con
distinto enfoque. Así las cosas, el primer grupo presentó un caso que se da
mucho en los contextos académicos: dos amigos que resultan discutiendo por la
realización de un trabajo, perjudicando la buena amistad que tenían hasta el
momento. El objetivo de este equipo era mostrar cómo el enfocarse en los
aspectos malos de las discusiones, hacen que éstas, en vez de solucionarse, se
agraven aún más, teniendo grandes consecuencias para nuestra vida personal.
En contraposición
a la situación anterior, mi equipo de trabajo representó un caso de una
estudiante universitaria que, por perder una materia determinada, cae en su
primer bajo académico, poniendo en riesgo su permanencia dentro de la institución.
Sin embargo, nuestro objetivo era enseñar cómo un problema tan común en
Univalle, se puede constituir en una oportunidad para aprender y mejorar al
respecto, exigiendo una actitud de responsabilidad y de compromiso ante el
evento presentado.
De la
dinámica anterior, aprendí la importancia que tiene el cambiar el enfoque ante
los problemas presentados. Por tanto, trataré de no enfocarme mucho en los
aspectos negativos de los diferentes problemas que tenga en un momento
determinado, sino en mantener una actitud positiva frente a tales eventos, ya
que hacer este procedimiento me ayudará a encontrar una solución más rápida
para los mismos. Resalto una frase del documento entregado por la profesora
Delia el día de la clase: “se ha comprobado que los pensamientos positivos
son 100 veces más poderosos que los pensamientos negativos”, creo que el
mensaje que deja dicha oración es totalmente cierto, inclusive lo he escuchado
varias veces a lo largo de mi existencia, en especial en mi contexto familiar.
Ver los
problemas como una oportunidad para el crecimiento personal, es otro de los
consejos útiles que me quedan de la clase de aquel martes. Pienso que lo
anterior es fundamental para nuestro diario vivir, ya que si hacemos dicho procedimiento,
podemos encontrar mejores soluciones para los distintos problemas que nos
aquejan; aspecto que tendrá, en efecto, un gran impacto en nuestro bienestar psicológico
y social.
¡GRACIAS TOTALES!






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