21/08/18 -- INICIO DEL VIAJE
INICIO
DEL VIAJE
Hola a
todos, mi nombre es Andrés Felipe Ramírez Moreno y nací en la ciudad de Palmira
el 13 de mayo de 1996; sin embargo, a lo largo de estos 22 años de existencia,
he vivido en el municipio de El Cerrito, localizado en el centro del
departamento del Valle del Cauca. Para empezar con el desarrollo de este curso,
comenzaré por presentar una breve descripción personal, para después
concentrarme en los aspectos que me llamaron la atención del primer taller de
la asignatura, el cual se realizó el día martes 21 de Agosto de 2018.
¡Así que sean bienvenidos todos ustedes a este
blog estilo bitácora!
Desde
niño me ha gustado estudiar y leer mucho, por lo que me considero un estudiante
muy dedicado y comprometido con su proceso de aprendizaje. Sin embargo, en
algunas ocasiones, en especial cuando estoy compartiendo con personas
desconocidas, no me gusta mencionar esta característica personal y prefiero
omitir tal particularidad. Para no ir muy lejos, el primer día de clases de
esta electiva complementaria, decidí no dar grandes detalles sobre mí, sólo
dije mi nombre, semestre y algunos “hobbies” que tengo constantemente.
Como
mencioné en el párrafo anterior, me gusta leer mucho, en especial artículos o
libros que tengan como tema cuestiones geográficas; también me agrada escuchar
música electrónica y los clásicos de la salsa; sin embargo, desde que estoy en
Univalle, me empezó a interesar el rock en español y una que otra canción del
mismo género musical pero en idioma inglés.
Detesto
con toda mi alma el reggaetón, sin embargo, cuando tengo alcohol en mi
“sistema”, canto algunas canciones de dicho género musical, y lo más raro es
que me las sé de memoria; hasta el día de hoy no encuentro una respuesta lógica
que explique tal situación.
Perdón,
se me olvidó un dato “ligeramente” importante: estoy en octavo semestre del
pregrado en Geografía de la Universidad del Valle; es decir, estoy a un pelo de
“coronar” esta vaina. Cuando les digo a las personas el nombre de mi carrera,
éstas, en un primer momento de reflexión, siempre me preguntan el motivo por el
cual quiero ser profesor; yo, lo más calmado posible, les contesto que la
carrera no es para ser docente. En ese preciso momento, les aclaro que la
formación profesional de un geógrafo no se limita solamente al conocimiento que
se pueda tener de los aspectos físicos del planeta Tierra, tales como ríos,
cordilleras, volcanes, etc.; el geógrafo es, antes que todo, un científico
social, el cual tiene por objeto de estudio la espacialidad de las actividades
humanas en un tiempo específico.
¡Qué
bonito suena esa descripción! De ahí, que el énfasis de la carrera, al menos en
Univalle, sea el Ordenamiento Territorial y la gestión del territorio según las
particularidades sociales, económicas, culturales, ambientales, etc., que
enseñe éste en un tiempo específico. De igual forma, me apasiona la Sismología,
rama del conocimiento a la que le interesa el estudio de los sismos tanto
naturales como antrópicos, que suceden al interior del planeta y en la
superficie terrestre.
Lo sé,
los aburrí con tanta carreta, pero soy de los que piensa que una buena
presentación debe abarcar los datos más importantes de una persona; cosa que
cambia cuando me piden que hable sobre mí ante gente desconocida, ahí sí
recurro a la síntesis y no me demoro más de 1 minuto presentándome. Esta última
afirmación, es uno de los tantos aspectos que quiero corregir, y creo que este
curso, que busca precisamente fortalecer el ser, me puede ayudar en esta
misión.
Reflexiones
sobre el primer encuentro de la asignatura
El 21 de
Agosto de 2018, día que inició formalmente el semestre académico en Univalle,
se realizó el primer encuentro de la electiva “Habilidades para la vida:
descubriendo el ser”. Sin estar matriculado en el curso, decidí asistir a
la clase para conocer un poco más sobre los temas a tratar en la asignatura y,
sobre todo, enterarme de la metodología que emplearía la docente a lo largo del
semestre.
Me
sorprendí no sólo por los contenidos del curso, que me parecieron buenos en su
totalidad, sino también por la diversidad de estudiantes matriculados en el
mismo: hay desde futuros físicos e ingenieros, hasta personas dedicadas a las
ciencias de la salud; por tanto, existen diferentes puntos de vista y, por ello
mismo, distintos tipos de pensamiento, lo que enriquecerá, aún más, los
talleres que se realicen en cada encuentro semanal.
Además,
este curso es especial para mí, ya que no hay en él ningún amigo de mi carrera,
por lo que me obliga, por así decirlo, a entablar conversaciones con otras
personas; de ahí, que en la presentación me haya sentido nervioso y, por tanto,
inseguro de las palabras que salían de mi boca. Sin embargo, noté que la
mayoría de los compañeros presentes ese día, estaban más nerviosos que yo a la
hora de hablar en público, lo cual hizo que me sintiera un poco más calmado. En
ese instante, se me vino a la mente lo que la profesora Delia nos dijo minutos
atrás: este curso, parafraseándola, nos retará constantemente, pues su objetivo
es descubrir y fortalecer el ser en todas sus dimensiones existentes.
En el
desarrollo de la clase, la profesora nos compartió detalles del curso en relación
al contenido y metodología del mismo. Inmediatamente, nos comunicó las 10
habilidades para la vida que se trabajarán en el transcurso del semestre
académico. Me gustó mucho cuando la docente expuso que uno de los objetivos del
curso, es permitir que los estudiantes logren desarrollar destrezas para
enfrentar de forma efectiva los retos que se suponen surgen en la vida
cotidiana. Esta última frase, de verdad me llegó, pues ahora mismo me estoy
enfrentando al reto académico más grande de la carrera: la tesis de grado.
En estos
momentos, siento estrés, angustia y, sobre todo, miedo de que mi tesis sea
rechazada por los docentes del Departamento de Geografía. Estoy en octavo
semestre, pero desde este periodo nos exigen que desarrollemos el anteproyecto
de grado, requisito que debe ser aprobado para poder matricular la asignatura
que abre la posibilidad de realizar la tesis. Me acuerdo que la profesora Delia
hablaba sobre la importancia en la vida personal y profesional de la habilidad
del autoconocimiento; pues bien, mi futuro director de tesis me recomendó que
reflexionará sobre mis gustos académicos, y que dicho ejercicio exigía,
precisamente, un conocimiento profundo de mi ser.
Cuando
mi profesor me dijo lo anterior, mi mente conectó con los contenidos del curso,
algo que me motivó a seguir en la asignatura, pues pienso que me puede
contribuir a que supere mis miedos académicos; lo que me ayudaría a enfrentarme
con buena actitud al último reto universitario. Claro está, que no sólo la
habilidad del autoconocimiento es importante para lograr dicha meta, sino que
también las demás habilidades abordadas brevemente en la primera clase (Empatía,
Comunicación Asertiva, Relaciones Interpersonales, Toma de
decisiones, Solución de Problemas y Conflictos, Pensamiento
Creativo, Pensamiento Crítico, Manejo de Emociones y Sentimientos,
y Manejo de Emociones y Estrés), son vitales para tener éxito a lo largo
de nuestra existencia.
Por todo
lo anterior, mi interés en el curso aumentó exponencialmente; creo que me
significará un gran aprendizaje en este semestre, y estoy dispuesto a descubrir
y potenciar cada una de mis habilidades, con la finalidad de poder enriquecer
mi vida personal y profesional.
¡GRACIAS TOTALES!
*Para
la realización de las infografías se utilizó la herramienta virtual
Piktochart.




Comentarios
Publicar un comentario